martes, 10 de febrero de 2009

Destino de furia

Partimos con canciones de cuando colisionaron las ternuras de los cosmos Spinetta y Pappo para terminar en el planeta del primer pelado del rock argentino.
Cuentan que la guitarra cruzó los caminos y que una guitarra los separó.
"Crear cosas hermosas depende de una vida hermosa", le confió Spinetta a Miguel Grinberg en "Cómo vino la mano".
"En mi cabeza tengo cuatro botoncitos. El botón de no escuchar, el de callarse la boca, el de desaparecer y el botón de ataque. Con eso resuelvo todas las situaciones", dijo alguna vez Pappo.
Nunca lo sabrán y Bajan ponen primera a un motorcito que pretende mutar en rugido un leve espasmo de arranque.
Intoxicados rocanroles herederos de la tradición del Carpo.
Mientras la lluvia sigue actualizando perfumes y colores en la noche de martes 10 del mes 2 en la ciudad cuadrada, Catupecu le da pie a un disco de época: La era de la boludez. Hace falta aclarar que hablamos de Divididos?
Día feliz de Las Pelotas reclama un helicóptero como el que se llevó a un Presidente.
Chau, Bocha... Mejor no hablar de ciertas cosas.

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